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En primera
persona…

Virginia, o “Virgi” como le decimos quienes la co-

nocemos, es una de las compañeras de la familia
mercantil que trabaja en Gestiones y Servicios que
ha sabido desafiarse a sí misma, superando los
temores y la incertidumbre que genera comen-

zar con algo nuevo. Después de 5 años de mucho
sacrificio, está a tan solo un paso de terminar la
escuela secundaria y nos cuenta su experiencia y
cómo fue el camino hasta el día de hoy.

¡Gracias Virgi por tu testimonio

y felicitaciones por tus logros!

Virginia Martínez
55 años
Afiliada n° 113769602

Me acuerdo cuando empecé a estudiar en el CENS en el 2015. Me enteré a arrancar. Yo hice también la primaria de grande, siendo mamá con 5
del beneficio porque le comenté a Gonzalo, uno de mis compañeros de hijos, y a pesar de todo, se dieron las cosas para que lo pueda hacer. La
trabajo que tenía ganas de empezar a estudiar y él me dijo que consulte carrera es en 3 años, pero yo la estoy haciendo en 5. Cada cosa tiene su
en Mitre, que él había hecho el secundario para adultos ahí ya hace al- tiempo, lo importante es hacerlo. Sin ir más lejos, he tenido una compa-
gunos años y se había recibido. Entonces fui, presenté el certificado de ñera de 74 años, Rosario, que con mucha paciencia ha logrado terminar.
estudios de la primaria, me anoté y empecé. Recuerdo que ese día me
preguntaron si quería quedarme, y yo pensé ¨¡Pero no traje nada!¨, en- Al principio yo era “La reina del 2”. “¿Un dos? ¡Pero si ud. puede más!”, me
tonces, mis compañeros y la profesora me prestaron hojas y útiles para decían los profesores, y yo pensaba “no puedo”, “no tengo tiempo”, “ten-
que pueda empezar. go que trabajar”, y después, empecé a entender que ellos tenían razón,
pueden acompañarnos pero nosotros tenemos que poner de nuestra
Al principio me costó un montón, porque no enganchaba nada, como parte. La profe de inglés solía decirnos “si no se sientan y apoyan la cola
toda persona que dejó de estudiar y después de muchos años vuelve en la silla, nunca van a aprender”, y fue ahí que rompí la primer barrera

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