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Hasta que todo cambió un día: “Mi afinidad con el pasaje-
ro comenzó cuando una mamá preguntaba dónde quedaba el
‘Garrahan’. Nosotros le explicamos y, cuando sale, se pone a
llorar. Me acerqué, le consulté cuál era su problema y, claro,
ella venía del Chaco, no tenía la menor idea de cómo llegar.
Yo le propuse ir al otro día a las seis de la mañana a buscarla.
Cuando fuimos al hospital la atendieron, nos volvimos y le ex-
pliqué el trayecto. Natalí tenía seis años, hoy tiene once, y hoy
ya se animan a viajar por su cuenta. Ese fue el momento en que
me acerqué a la gente, donde salí de las encuestas”, resalta
con orgullo el punto de inflexión que modificó sus rutinas
habituales para siempre.
Verónica mutó para siempre. Del papeleo de todos los días, pasó a
priorizar la contención personal por sobre lo meramente burocrático.
Esto, claro, sería un trabajo imposible para una sola persona. Un gran
grupo, con una gran vocación de servicio se encarga de hacer llegar
un mimo al alma llevando adelante diferentes actividades:
Evento sonrisa
Una jornada que se desarrolla con payasos, animadores, magos, jue-
gos, sorteos y mucha diversión.
City tour
De autoría propia de Verónica. Un sábado al mes recorren diversos
puntos de la Capital Federal: La Boca, el estadio de River Plate, el Con-
greso...Toda la zona metropolitana es un campo de excursión y com-
pañerismo entre los más pequeños.
Talleres
De diversa índole, donde enseñan a las madres a realizar todo tipo de
actividades coordinadas por profesionales en la materia.
El club de los peladitos
Quizá el más simbólico, tuvo su génesis con Michel y Verónica, papás
de Matías, que venían de Arroyo Seco, y quisieron festejar el cumplea-
ños de su hijo. Pidieron el salón, lo decoraron a mansalva, entregaron
regalos y organizaron una fiesta que se perpetuó y ahora tiene lugar
una vez por mes.
“Tengo un audio de una doctora, en donde me dice que, cuando va a ver
a una paciente le pide que le den el alta para ir al City Tour, porque iba a
ir al Barrio Chino y a la embajada. La doctora nos manda esto para que
vean la importancia que tiene esto para los chicos. Ellos están contentos,
no sólo por estar con su familia, sino que tienen una actividad en donde
son muy mimados. Esto salió fuera del escritorio”, señala Verónica, in-
tentando demostrar la impronta que tienen estas actividades para
los jóvenes.
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