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El futuro del trabajo:
un nuevo desafío para las organizaciones sindicales
El mundo habla del futuro del trabajo. Pero, ¿a qué nos referimos? A muchas
Por Armando cosas: hacia dónde va la economía, el rol del Estado, el equilibro entre lo públi-
O. Cavalieri co y lo privado, los impactos del cambio climático, qué tipo de globalización se
desplegará hacia adelante, etc. Sin embargo, lo que debe llamarnos la atención
Secretario General
es el cambio tecnológico, o sea, cómo las nuevas tecnologías van a impactar en
nuestros empleos.
Hay quienes dicen que estas tecnologías van a destruir empleos, y de bienestar en nuestro papel de consumidores, pero que cambian el
quienes, por el contrario, aluden a que se van a abrir nuevos merca- panorama de nuestro mercado laboral.
dos y oportunidades laborales. Pareciera ser que van a suceder ambas
cosas: es muy probable que puestos de trabajo tradicionales vayan Hace pocos días, la Organización Internacional del Trabajo, en su “Con-
lentamente desapareciendo y surjan nuevos oficios o por lo menos, ferencia del Centenario”, aprobó la “Iniciativa del Futuro del Trabajo”,
nuevas formas de realizarlos. sobre la base de un documento lanzado por su Director General hace
2 años y que fue discutido tripartitamente en una comisión creada
Esta realidad obliga a nuestras organizaciones sindicales a repen- para tal efecto. En esta declaración, que cumple un rol casi fundante
sar las estrategias de acción para hacer frente a las vicisitudes a de la Organización Internacional, la OIT plantea la necesidad de revita-
las que nos vemos ya enfrentados en nuestros diferentes sectores. lizar el contrato social y crear una agenda centrada en el ser humano
para:
Es importante resaltar lo que manifestó, entre otras cosas, la Secreta-
ria General de UNI - (organismo que representa a más de 20 millones Incrementar la inversión en las personas.
de trabajadores de más de 900 sindicatos en el mundo), Christy Hoff-
man, en ocasión de su reciente visita a nuestro país: “Los trabajadores Invertir en instituciones del trabajo.
en todas partes se enfrentan a algunas preguntas claves, ¿cómo podemos
aprovechar el poder de la tecnología para poder compartir el progreso? Incrementar la inversión en trabajo decente y sostenible
¿cómo nos aseguramos que los trabajadores no se queden atrás? E, inde-
pendiente de la tecnología, y esto es muy importante, ¿qué cambios debe- Es recomendable leer el documento, del cual resalto dos de sus obje-
mos hacer en el mundo del trabajo actual, en este siglo XXI?”. tivos más importantes: el aprendizaje permanente para todos y todas,
y los impactos de las tecnologías en la negociación colectiva.
La mayor preocupación son los tipos de trabajos que se crean y el
control sobre la digitalización, que constituye el principal motor de la Nuestra organización nacional, la FAECYS, tiene ámbitos de estudios y
nueva economía. En este sentido, la tarea del Estado y de las organi- estadísticas y de negociación colectiva para encarar temas vinculados
zaciones sindicales se torna central. A la exigencia de las regulaciones a la incorporación de tecnología en nuestros empleos, como la pro-
se deben sumar nuestras acciones para proteger a quienes pueden tección de puestos de trabajo durante procesos de reestructuración,
quedar afuera del circuito laboral y a aquellos que se incorporan a higiene y seguridad para los nuevos puestos, horarios máximos ga-
estos nuevos empleos con alto componente tecnológico. Además, es rantizados para los “trabajadores por demanda”, etc.
necesario, como lo manifiesta el movimiento sindical internacional,
implementar una “transición justa” entre el viejo mundo laboral y el No se trata de mirar hacia el futuro con temor sino con firmeza:
nuevo que se va conformando. Es cierto que las empresas con alto el mundo es un lugar mucho más rico. Nosotros queremos disfrutar
componente tecnológico emplean mano de obra calificada; sin em- de esa riqueza. Nuestros sindicatos son hoy más necesarios que
bargo se va conformando también un submundo laboral con trabaja- nunca para proteger a los trabajadores; los que se quedan en el
dores no calificados, precarizados y desagregados de las regulaciones camino, los que tienen la posibilidad todavía de continuar en el nue-
laborales mínimas. vo mundo laboral y los que se incorporan ya capacitados en nuevas
tecnologías.
En nuestro sector se empieza a visualizar la presencia de la venta on-li-
ne, el teletrabajo, el e-commerce, actividades que implican cierto nivel
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